Melide acogió a los 55 corredores leoneses que toman parte en 'A Santiago contra el Cáncer 2012', la iniciativa solidaria impulsada por la Escuela del Corredor ULE-Chorco para recaudar dinero para la Asociación Española Contra el Cáncer (AECC) que partía el viernes por la mañana de la Plaza de la Catedral de León y que entrará en Santiago de Compostela a mediodía de mañana domingo después de cubrir los poco más de 30 km a los que se quedó la expedición leonesa cuando cerraba una segunda jornada que, como la víspera, resulto inolvidable para corredores y acompañantes que, al reto cumplido antes de partir de León de conseguir los 12.000 euros que esperaban recaudar para la lucha contra el cáncer (más de 15.000 euros contando los patrocinadores grandes de la carrera con La Caixa a la cabeza), están recogiendo las vivencias de tres días inolvidables.
Puntuales, a las 8:00 horas, estaban los primeros relevistas del día en Villafranca, desde donde tocaba continuar viaje siguiendo las flechas amarillas que indican la dirección correcta hacia la capital jacobea.
El calor de la semana anterior dejaba paso a una temperatura fresca, casi fría cuando se transita por encima del millar de metros del Cebreiro. La lluvia no quiso dejar de recibir a los corredores a su entrada en Galicia, una comunidad que presenta complicaciones para los peregrinos cuando se trata de llegar a Santiago de Compostela corriendo porque orientada hacia arriba o hacia abajo, apenas hay tramos llanos, lo que obliga a un esfuerzo continuo a los corredores. Un esfuerzo que cuando arreciaba la lluvia era aún mayor para los 'corredores peregrinos' y para los dos ciclistas, los dos 'pedros', que serán los únicos que se podrán llevar la 'Compostela' que les acredita como peregrinos porque ellos dos hacen cada día su tramo de carrera y el resto lo cubren en su bicicleta pendientes de asistir a los correedores, buscar agua y echarles una mano si surge el más mínimo problema.
Las imponentes rampas de la subida hasta O Cebreiro eran cosa de ls más fuertes de la carrera. El tercera clasificado entre los 21.000 corredores de la pasada Behobia-San Sebastián, Alex Martínez, fue el encargado de marcar el ritmo junto a Fernando Luque y tres populares con un nivel que para sí quisieran muchos atletas como José Manuel Suárez, Javi Fernández y Antonio 'Pipas' Rodríguez. Ellos consiguieron cumplir la exigente media prevista para ese tramo, haciendo al resto más sencillo el reto de superar los cortos, pero duros puertos que jalonaban el terreno que va desde la entrada en Galicia hasta Sarria donde estaba situado el operativo de la carrera para recuperar fuerzas. Antes los corredores se encontraron, al pasar por el alto de San Roque al ex alcalde de San Andrés del Rabanedo y expresidente de Paradores, Miguel Martínez, con quien pararon a hacerse una foto.
La tarde regalaba a los corredores instantes tan mágicos como el paso por la estrecha carretera que lleba hasta Ligonde o la entrada en Melide, donde el Ayuntamiento se ha volcado con la carrera cediendo a los corredores el albergue municipal en el que recuperar fuerzas para tomar mañana la salida a la jornada final desde Arzúa, adonde ayer llegaba el último tramo del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario