“Sueña lo que te
atrevas a soñar.
Ve donde quieras ir.
Sé lo que quieras
ser.
El que quiere hacer
algo, encuentra el camino”
Todo empezó este año cuando varios compañeros de la escuela decidieron debutar en el ilustre maratón de Madrid. Fue escalofriante verles a todos encantados y fascinados por su hazaña. En este mismo instante algo se activo en mi subconsciente ¿¿¿qué era??? ¿¿¿qué significaba esa luz qué parpadeaba??? en ese momento no lo entendía, no sabía lo que entrañaba.
Transcurren los días, las semanas, los meses mientras estoy centrada en mis proyectos más próximos. Entre ellos llega la esperada aventura “A Santiago contra el cáncer” que resulta ser una experiencia apasionante, impresionante y emocionante. Es increíble y conmovedor como un desafío colectivo puede desatar tantos sentimientos y enseñanzas. No sé lo que ocurre dentro de mí, pero algo ha cambiado. Entonces, de repente lo veo claro, ya sé lo que simboliza esa luz, sin darme cuenta ha llegado el momento de ir a por mi estrella.
Casualidades de la vida unos días antes me ha llegado un correo anunciando la IV Bilbao Night Marathon. ¿¿¿Y por qué no???? Me paro, reflexiono y analizo, ¡¡¡resulta ser todo favorable!!!. El día, 20 de octubre. ¡¡¡Genial!!! Como en verano tengo jornada continua me viene bien para entrenar. Además tengo entre medias las vacaciones que me ayudarán a reponer fuerzas. Hora, 21:00. ¡¡¡Me parece perfecto!!! así me evito el sol atizando durante 4 horas que tan mal lo llevo. En cuanto a el lugar, Bilbao. ¿¿¿Qué tiene de especial??? Mi hermana vive en Barakaldo y me entusiasma que venga a verme en un desafío como éste. ¡¡¡Inmejorable!!! Así de fácil me encuentro embarcada en una nueva empresa.
Una vez tomada la decisión la comparto con mis chicos runneros, algunos deciden acompañarme. Cada uno con un fin. Así pasa a convertirse en un sueño común.
Llega la hora de ponerse manos a la obra. El 30 de julio empiezo con el entrenamiento específico. Estoy muy mentalizada y apasionada, aunque siempre con el respeto que se merece esta distancia. Me propongo divertirme en cada entrenamiento, tomándomelo con calma y absorbiendo toda la fuerza física y mental que me aporta cada uno de ellos.
La mayor parte de la preparación la llevo a cabo sola. Es curioso, es tal el frenesí con que lo vivo que no me resulta nada duro, al mismo tiempo que es sobrecogedor la energía y fortaleza que voy asimilando.
En todo este tiempo de acondicionamiento, los consejos y enseñanzas que me brinda Saturnino, todo un referente en el mundo del maratón y un modelo a seguir, además de las reseñas de mis compañeros Javi y Pipas, me resultan esenciales para cimentar una base de seguridad que me hacen ir ganando confianza, al mismo tiempo que fijo en mi mente las palabras PRUDENCIA, HIDRATACION Y DISFRUTE.
Cuando quiero darme cuenta ya estoy en la semana pre-maratón, esa semana en el que el trabajo fundamental radica en descansar, beber y comer. Se me hace muy rara, rompes con la rutina de las 11 semanas anteriores y todo el mundo te pregunta qué si estas nerviosa, ¡¡¡para nada!!! ¿¿¿será normal????¿¿¿o lo habitual sería estar inquieta??? Me siento como en una nube hasta el jueves cuando estoy preparando la maleta. En ese instante me doy cuenta de que es real, que ya ha llegado el momento. Estoy tan ilusionada que me pongo a dar saltos de alegría.
El viernes llego a Barakaldo donde me esperan mi hermana Noemí y Jorge junto a mi madre y mis dos hermanos (Víctor y José) que no quieren perderse la oportunidad de animarme y estar a mi lado en un momento tan importante.
El sábado por la mañana llega todo el séquito compuesto por los escoltas, animadoras y mi compadre. Quedamos a las 19:00 en el hotel donde están alojados para seguir con la tradición de tomarnos un café e intercambiar impresiones antes de la carrera. Tengo ganas de ponerme la equipación y situarme en la línea de salida. ¡¡¡Ya no puedo esperar más!!!
Al final decido no llevar música. Prefiero empaparme, ¡¡¡nunca mejor dicho!!!, y captar todo lo que sucede en nuestro entorno, sentir el golpeteo acompasado de nuestras pisadas, el clamor del público, el tono de la lluvia al caer…
Una vez vestidos y preparados nos dirigimos al centro neurálgico del evento. ¡¡¡Vaya ambientazo!!!! Ya vienen las ganas de saltar y de gritar de felicidad, para colmo, mi hermana me sorprende con una pancarta que ha confeccionado con sus amigas, ¡¡¡preciosa!!!, con todo lujo de detalles, el dibujo es el mismo que el cartel de promoción de la carrera, han cogido una de las fotos en las que salgo corriendo y me han dibujado ¡¡¡tal cual, hasta con los pelos de pincho!!!, para remate han escrito: “La fuerza esté en el entrenamiento y la resistencia está en la mente”. ¡¡¡Ésta me la quedo!!! Vaya recuerdo más bonito. Por si fuese poco, Encina me ha hecho unos carteles con la leyenda “Sacha eres la mejor”. ¡¡¡Vaya subidón y qué ganas de llorar!!!
Estamos tan tranquilos, embelesados con la atmósfera de euforia, excitación y diversión, hasta que nos damos cuenta que cómo no espabilemos dan el pitido de salida y ¡¡¡nosotros de miranda!!!! Nos ubicamos en el cajón que nos corresponde mientras seguimos observando absortos todo lo que acontece a nuestro alrededor. Son momentos muy intensos en los que no puedes evitar que se te pongan los pelos de punta y que las lágrimas asomen de la impresión de estar en un entorno tan bonito y privilegiado, al lado del Guggenheim, envuelto de multitud. Van dando la salida a distintos tiempos a la vez que se dibujan en el cielo fuegos artificiales de diversas formas y colores.
¡¡¡Llegó la hora de la verdad!!!
Empezamos a correr agrupados, todos pendientes de unos y de otros, no queremos que nadie se quede descolgado. Surgen las primeras gotas después de la breve tregua que duró tan solo unos minutos antes de la salida, ya que llevaba todo el día jarreando. ¡¡¡Esta vez el señor del tiempo acertó!!!
Seguimos avanzando todos juntos y rodeados de un montón de corredores. Aquí llega el momento de César, ¡¡¡el gran César!!!, coge las riendas del grupo y nos marca un ritmo suave para Carlos y para mí. Es una suerte contar con una liebre como él. JCarlos se compromete a ir detrás de César. ¡¡¡Todo un reto para él!!! Y lo logra como un campeón.
La cosa marcha bien, Isa va fenomenal, aguantando nuestro ritmo, lo cual nos enorgullece por el hecho de ir todos juntos formando una piña. Vamos haciendo algún que otro comentario pero sobre todo César y JCarlos van amenizando los kilométros. Sigue lloviendo, primero empezó a chispear pero a medida que prosperábamos la intensidad de la lluvia se incrementaba por momentos.
Nos llevamos la primera sorpresa, nuestros animadores surgen entre la aglomeración, sus gritos nos estimulan. Llega el momento en que Isa decide dejarnos y seguir su paso. La miro, la veo bien, disfrutando, aunque me da pena seguir la macha en su ausencia, sé qué es importante para ella acabar con buenas sensaciones. Ése es su objetivo y tiene que cumplirlo.
Vamos progresando, la lluvia no cesa, pero nos da igual, los kilómetros van cayendo, nuestro sueño está más cerca y el empuje se intensifica.
Llega el momento de la separación, pocos metros antes de la media César y JCarlos se desmarcan, para ellos es el fin y para nosotros empieza el maratón. Es un momento delicado a nivel afectivo, es tal la gratitud que me invade por la caballerosidad que ambos han tenido hacia Carlos y hacia mí que deja una huella grabada que nada ni nadie podrá borrar. Es otro de tantos instantes en los que las lágrimas amenazan con hacer acto de presencia.
Ya estamos solos, nos hacemos una mirada cómplice, estamos tranquilos, optimistas y conservadores. Mantenemos la cadencia de la zancada, no hay prisa, pasito a pasito ya que todavía queda mucho. Oímos gritos de ánimo, nuestro equipo de animadores vuelve a entran en acción. ¡¡¡Cómo presta y alienta sentirlos y contemplarlos incentivando con tanta predilección!!! Cada vez que nos sorprenden avanzamos cinco pasos de una zancada.
Continuamos recorriendo las calles céntricas de la ciudad, en esta segunda parte el número de corredores ha quedado reducido a un grupo de unos 450 deportistas. Es un buen momento para experimentar la soledad del corredor de fondo, aunque yo tengo la suerte de tener a mi lado a un gran amigo con el que me siento arropada en todo momento.
Vamos contemplando la urbe, la Plaza del Sagrado Corazón, el teatro Arriaga, San Nicolás, el Ayuntamiento, la Avenida de las Universidades… Lo bueno que tiene las carreras en las que das dos vueltas al mismo circuito es que tienes unos puntos de referencia que te vienen muy bien. Nos aproximamos al sector de la carrera más crítico porque transcurre por la zona más desértica y apenas iluminada de la prueba, coincidiendo con los kilómetros en los que supuestamente puede darse el famoso muro. Sé que esta parte es clave al mismo tiempo que incierta para Carlos por sus experiencias anteriores, como sé lo que significa para él le propongo un juego con el fin de que desaparezcan sus alarmas, desde ese punto hasta regresar al mismo, aproximadamente 8 km, teníamos que centrarnos cada uno en un deseo. El pasatiempo resulto efectivo, ya que atravesamos ese tramo sin apenas darnos cuenta.
En muchos momentos no soy consciente de lo que pasa por mi cabeza, sin embargo en otros siento una felicidad tan profunda que noto como la comisura de la boca dibujan una sonrisa en mi rostro por cómo está transcurriendo la contienda.
Volvemos a la civilización, la parte más bonita y animada del itinerario, ya apenas nos quedan 5km. Cada vez que pasamos por delante de los espectadores nos animan al grito de ¡¡¡aupa neska!!!!, o al leer el mensaje de la camiseta del 'No hay güevos' (que por cierto creo furor entre el público y los compañeros de fatigas) vociferaban: ¡¡¡Si hay huevos!!! Entre el clamor, la proximidad de la meta y el deseo de compartir la alegría por un sueño cumplido con los tuyos, hace que esta última parte de la carrera sea especial y única en cuanto a sentimientos y emociones.
Vamos adelantando corredores. En muchos casos sientes desolación, los kilómetros, el tiempo y la humedad están pasando factura y ves bastantes camaradas con cara de dolor y sufrimiento. Me encantaría tener una varita mágica o la forma de conseguir lograr mitigar su padecimiento.
Cruzamos la ría, ahora ya sí que no queda nada, a apenas 300 metros nos esperan César y JCarlos para darnos el último empujón.
Giramos a la derecha y ya vemos el arco de meta. ¡¡¡Qué pasada!!! ¡¡¡Vaya momentazo!!! No sé que me hace más ilusión si atravesar la línea de meta o ver la cara de esperanza, felicidad y satisfacción de toda nuestra comitiva. Traspasamos la raya que separa la fantasía de la realidad y nos fundimos en un abrazo con todos y cada uno de ellos. Son tan buenas las sensaciones y las vivencias que me han aportado la aventura llamada MARATÓN que sé a ciencia cierta que volveré a repetir.
Para terminar quiero dar las gracias a todos, que sois muchos, los que de alguna forma con vuestras recomendaciones, ánimos, acompañamiento, seguimiento y confianza, habéis contribuido a dar forma a mi sueño.
7 comentarios:
Simplemente FELICIDADES a los dos por materializar vuestro sueño :)
Que bien!, que envidia!, que bonito!, que suerte!, que todo!.
Enhorabuena por el reto, por la cronica y por que has conseguido disfrutarlo desde el primer dia que empezaste a prepararlo hasta que cruzaste la meta.
Nos vas a meter ganas de ser maratonianos a todos!
Q grande Sacha, todos teniamos q dar las gracias por conocer a alguien como tu. :-)
Eres genial, Sacha!! Un fuerte abrazo :-*
Esta es "la crónica de un éxito anunciado": Pero qué envidia!!!!!!
Gracias Sacha por compartirlo, por dejarnos entrar en tu carrera, por contarnos tu sueño, por ser como eres, por ser tan grande.
Un abrazo muy grandeeeeeee.
Felicidades y ....gracias.
Enhorabuena Sacha!!!
Qué gran crónica! Mientras la leía iban aumentando las ganas de echarme a correr!!
En mi caso el paso a la maratón me parece algo prácticamente inalcanzable y un reto que tal vez no vaya a plantearme nunca, pero con tu crónica he "sentido" muchas cosas!
Ahora a descansar!! Un besote :)
ENHORABUENA.No por esperado deja de ser gratificante el leer la noticia y por supuesto tu crónica.La importancia de conseguir un sueño no sólo por haberlo hecho sino cómo lo habéis hecho.
GRANDES
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