María Cremer es la primera que se anima a compartir su experiencia en el Camino.
Aquí va mi crónica, en la que intentaré reflejar tan solo una mínima parte de lo vivido, ya que como he dicho en otras ocasiones esta experiencia ha sido INDESCRIPTIBLE, hay que vivir el momento de la salida de la catedral y como no, la llegada a la catedral de Santiago para poder definir esos sentimientos encontrados, la alegría de conseguir llegar, de la pena de los que te faltan al lado y de la emoción de poder dar las gracias una vez más al Santo.
Yo por suerte, he sido una de las elegidas por Cesar para participar en este proyecto, que a pesar de llevar parada muchísimo tiempo por diferentes problemas, no dude un momento en aceptar, ya que como tantos otros, por no decir casi todos los que estábamos allí, hemos tenido la desgracia de ser afectados de una forma u otra por esta gran lacra de la sociedad que se llama Cáncer.
He de decir que no me esperaba que este proyecto estuviera ni la mitad de bien de lo que ha resultado ser. 55 personas, que muchas no nos conocíamos entre nosotros, con diferentes edades, ocupaciones y preocupaciones, que se unen por un motivo común, el recaudar un dinero que tanta falta hace y que por desgracia el Gobierno se empeña en desviar a otras cosas superfluas.
La sorpresa ha sido el encontrar un buen rollo generalizado, donde todo el mundo ha sonreído y hablado con el que tenia al lado, sin que ningún tipo de diferencias interfieran en ello.
He logrado conocer gente nueva, como Luismi, Aroa, Roberto y Pablo, que ahora espero y deseo que sean AMIGOS PARA TODA LA VIDA, personas con las que deseo compartir todo el tiempo que sea posible, ya que es un autentico placer disfrutar de su compañía.
Redescubrir gente con la que el trato era de hola y adiós y de aquí en adelante será una amistad seguro, como con Luis, con el que he pasado unas etapas formidables, que he disfrutado de su conversación, de su sonrisa y de su forma de ser, tan solo nos falto compartir la cerveza en el Gato Negro al llegar a Santiago, pero estoy segura que el año que viene la tenemos asegurada!.
He conocido a gente estupenda como los chicos bercianos, con los que estoy deseando hacer alguna tirada larga por su tierra, que para mi es tan maravillosa, Yolanda, para la siguiente ya sabes, mi relevo, que llevo contratada la temperatura!.
Por no hablar de Mario, Carlos, Jorge, Raquel y los chicos del ejercito del aire, que se han acoplado a todos nosotros de una manera espectacular, siendo uno mas. En fin, de todos y cada uno de vosotros me llevo un gran recuerdo.
Solo puedo decir cosas buenas de todo y todos los que nos han rodeado, de Agustin, Talo y Jesús, que se han preocupado porque no nos falte nada en cuanto a dormir, a comer y a desplazarnos. A los Pedros y a Toño, que nos han acompañado y animado en todos los trayectos por si necesitábamos cualquier cosa mientras corríamos y lo dejo para lo ultimo pero para mi ha sido el mas importante, Cesar F. Buitrón, que ha dedicado todo su tiempo en organizar este gran proyecto, ha pensado hasta los mas mínimos detalles para que no tuviéramos que preocuparnos absolutamente de nada y con esa gran generosidad y grandísimo corazón que tiene, ha dedicado todo su esfuerzo en que esto saliera a la perfección. Por ello no tendré tiempo suficiente para darle las gracias tantas veces como se merece.
He tenido la suerte de disfrutar de unos trayectos estupendos, rodeada de unos “locos maravillosos”, como Jesús, Pablo, Miguel, Coca y Laura con los que entré en Ponferrada, entre risas y unas estupendas clases de ingles, muy útiles por cierto.
La etapa Furela-Sarria, donde disfrutamos de la compañía de Luis, Sacha, Miguel y Jesús, que para no dejarnos solas a Laura y a mi no dudaron en doblar etapa y correr a nuestro lado por un maravilloso paraje metido entre bosques y unas bajadas donde íbamos como cabras desbocadas.
La última etapa, donde tuve el honor que Aroa, Luismi, Roberto, Jose Manuel, Nuria y Ángel Luis me dejaran ir a su lado, y otros tantos “locos maravillosos” que nos iban abriendo camino para que no nos perdiéramos, ya que sabían que somos débiles de espíritu y había muchas “pruebas” que superar, o sea sé, las terrazas puestas maliciosamente en el Camino para distraernos de nuestro objetivo. Esta etapa la disfrute tanto que me quedaron ganas de hacer otro tramo más, pero una persona que es muy pero que muy lista me dijo que no era el momento y tenía toda la razón, así que no tuve mas remedio que quedarme muy bien acompañada en una terraza a tomar una caña mientras aplaudía a los valientes que les tocaba correr ese tramo, un sufrimiento como podéis ver jeje.
Y como no, el final, esa bajada del Monte do Gozo hasta el Obradoiro, con grupo de gaitas incluido por el camino que no hace mas que remover el interior y pensar en los que no han podido estar corriendo a tu lado, pese a las ganas que tenían, en el que piensas que el objetivo lo has cumplido y encima te lo has pasado bien.
Al entrar en el Obradoiro hay un chico que toca la gaita en un túnel justo antes de entrar que te hace saltar las lagrimas, el ver a todo el mundo feliz, con su sonrisa, o sus lagrimas. El abrazarte con todo el mundo dándote la enhorabuena y sobre todo, el beso con Miguel para celebrar que estábamos allí los dos juntos de nuevo!!!! Como dije antes, INDESCRIPTIBLE.
Ahora me toca esperar con infinitas ganas que pase el año rápido y volver a disfrutar de otro proyecto así, junto a gente tan maravillosa como todos vosotros, los que estuvisteis allí en persona o en el pensamiento. Por último, solo me queda daros las gracias a todos por ser como sois y como no podía ser de otra forma, os tengo que decir:
BUEN CAMINOOOOOOOOOOOOOOO!!!
NOS VEMOS EN 'A SANTIAGO CONTRA EL CANCER 2013'
1 comentario:
Luis Angel, que no Angel Luis nos ha enviado la foto donde se señala a María, indicándonos que el "honor" fue mutuo
Publicar un comentario